Europa, Emilia-Romaña: una pequeña guía para descubrir una gran región

¿Te animas a explorar todo lo que esta región tiene para ofrecerte?

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Mudarse a otro país es una aventura llena de emociones pero también desafíos. Cuando llegué a Emilia-Romaña, me encontré con muchas sorpresas, algunas agradables y otras que hubiera preferido conocer de antemano. Hoy quiero contarte, desde mi experiencia, todo eso que me hubiera gustado saber antes de mudarme a esta región.

El idioma

Sí, en Italia se habla italiano. Parece una obviedad, pero muchas personas piensan que con el inglés es suficiente. Aunque en ciudades grandes como Bolonia hay quienes manejan el inglés, si realmente quieres integrarte, trabajar o hacer amigos, aprender italiano es imprescindible. La buena noticia es que los italianos son muy acogedores y harán todo lo posible por entenderte.

Si planeas quedarte por un tiempo, inscribirte en cursos de italiano es algo que te recomendaría hacer. Muchas universidades y asociaciones culturales ofrecen clases para extranjeros, y aprender el idioma te abrirá puertas tanto en tu vida diaria como en el ámbito profesional.

El transporte

Una de las mayores ventajas de Emilia-Romaña es su excelente red ferroviaria, que conecta todos sus municipios y permite viajar dentro y fuera de la región de manera cómoda y económica.

En cuanto al transporte público, cada ciudad tiene su propia red de autobuses, aunque la frecuencia no siempre es la mejor, sobre todo en horas punta. Por eso, una gran alternativa es la bicicleta. Emilia-Romaña es la región con mayor uso de bicicletas en Italia. Ciudades como Ferrara y Bolonia tienen una fuerte cultura ciclista, con carriles exclusivos y sistemas de alquiler de bicicletas compartidas.

El código fiscal

Si planeas quedarte en Italia por más de tres meses, necesitarás un código fiscal. Este documento es esencial para inscribirte en una universidad, abrir una cuenta bancaria, alquilar un piso, contratar servicios de internet o registrarte en el Servicio Nacional de Salud. Para obtenerlo, debes acudir a la Agencia Tributaria con tu documento de identidad y rellenar un formulario. Aunque el trámite no es complicado, puede llevarte tiempo, así que mejor hacerlo cuanto antes.

El clima

El clima en Emilia-Romaña puede sorprenderte. En invierno, las temperaturas pueden descender por debajo de 0°C, por lo que un buen abrigo es indispensable. En verano, el calor puede ser sofocante, especialmente en Bolonia, así que un ventilador o aire acondicionado se convertirán en tus mejores aliados.

Adaptando el reloj biológico

Si vienes de España, prepárate para ajustar tus horarios de comida. Aquí se almuerza y se cena más temprano. A la una del mediodía los restaurantes ya están llenos, y la cena suele ser entre las siete y las ocho de la tarde.

Uno de los momentos más especiales del día es el famoso aperitivo. Es la ocasión perfecta para socializar mientras disfrutas de embutidos locales y una bebida refrescante.

Bebidas y costumbres: lo que no puedes perderte

Si caminas por las calles de cualquier ciudad, notarás que en muchas terrazas hay copas con una bebida naranja. Se trata del Aperol Spritz, un cóctel italiano a base de Aperol, prosecco y agua con gas. Su variante, el Campari Spritz, tiene un sabor más amargo pero igualmente delicioso. Ambas opciones son ideales para acompañar un buen aperitivo y disfrutar de un atardecer italiano.

En cuanto al café, en Italia es toda una institución. Aquí, el espresso es el rey, servido en pequeñas tazas con una concentración de sabor intensa. Un detalle curioso: los italianos rara vez piden cappuccino después de las 11 de la mañana, ya que consideran que la leche es difícil de digerir después del desayuno. Si no quieres parecer un turista, mejor pídete un espresso tras el almuerzo.

Otras curiosidades sobre su historia y cultura 

Vivir en Emilia-Romaña estos meses me ha permitido descubrir algunas de las muchas razones por las que esta región es tan especial. 

Comenzando por Bolonia, la capital, una ciudad profundamente vinculada al conocimiento. Aquí se encuentra la universidad más antigua de Occidente, fundada en 1088. Durante siglos, ha sido un referente académico y un centro intelectual clave. Los pórticos de la ciudad, que se extienden por más de 62 kilómetros, son una de sus características más emblemáticas, y entre ellos destaca el más largo del mundo, con casi 3.800 metros, que conecta la ciudad con el Santuario de la Virgen de San Luca.

Reggio Emilia, por otro lado, guarda un momento crucial en la historia italiana: el 7 de enero de 1797, fue aquí donde se izó por primera vez la bandera tricolor italiana, marcando el inicio de la identidad nacional que conocemos hoy.

La gastronomía es otro de los grandes tesoros de Emilia-Romaña. Los famosos tortellini, cuya forma legendaria se inspira en el ombligo de Venus, nacieron aquí, junto al Parmigiano Reggiano, conocido como el "rey de los quesos", que se madura durante años para alcanzar su sabor único.

Emilia-Romaña también es sinónimo de velocidad. La región es la cuna de marcas míticas del automovilismo como Ferrari, Lamborghini, Maserati y Ducati, que tienen aquí su sede y representan la esencia de la ingeniería italiana.

El arte, por su parte, tiene un lugar destacado en Rávena. Sus impresionantes mosaicos bizantinos, declarados Patrimonio de la Humanidad, son una muestra del esplendor artístico de la ciudad, que fue la última capital del Imperio Romano de Occidente.

Definitivamente, Emilia-Romaña es una región que ofrece mucho más de lo que uno puede imaginar y su riqueza histórica, cultural y gastronómica la convierten en un destino fascinante. ¿Estás preparado para explorar cada rincón mágico que esconde la región? 

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